Los sistemas hidráulicos pueden producir mayores fuerzas de salida con menos fuerza operativa porque los líquidos pueden transmitir y amplificar eficazmente la fuerza en el sistema. Los sistemas hidráulicos pueden proporcionar una transmisión de potencia suave durante el funcionamiento, reduciendo la vibración y los golpes en la transmisión mecánica. Los sistemas hidráulicos pueden lograr un control preciso, incluida la regulación de posición, velocidad y fuerza. Esto los hace excelentes en aplicaciones que requieren operaciones delicadas. Los sistemas hidráulicos pueden trabajar con sensores y controladores para lograr un funcionamiento automatizado, mejorando la eficiencia y la velocidad de respuesta del sistema. Los sistemas hidráulicos pueden adaptarse a diversas condiciones de trabajo, incluidas altas temperaturas, alta presión y entornos hostiles. Son ampliamente utilizados en maquinaria de construcción, equipos industriales, aeroespacial y otros campos.